17 KARMAPA, Orgyen Trinley Dorje

El 17º Karmapa, Orgyen Trinle Dorye, nació en 1985. Fue reconocido mediante una minuciosa búsqueda organizada desde el monasterio de Tsurphu, preparada por Tai Situ Rinpoche, Jamgon Kongtrul Rinpoche y Goshir Gyaltsab Rinpoche.
Fue confirmado por S.S. el 14º Dalai Lama, que en una visión reconoció el lugar de nacimiento de la reencarnación. Luego le envió como presente su propio mala de plegarias. El 17º Karmapa fue entronizado en el monasterio de Tsurpu el 27 de septiembre de 1992.
Fue confirmado por S.S. el 14º Dalai Lama, que en una visión reconoció el lugar de nacimiento de la reencarnación. Luego le envió como presente su propio mala de plegarias. El 17º Karmapa fue entronizado en el monasterio de Tsurpu el 27 de septiembre de 1992.
Descubrimiento y entronización de Su Santidad el 17º Karmapa
Karmapa es considerado históricamente en el centro de la cultura tibetana, como el primer tulku reconocido en el Tíbet. Karmapa no aparece como un Buda etéreo e inalcanzable para los seres comunes, sino que al encarnar la actividad compasiva de Buda, se manifiesta en la forma de un bodhisatva de la décima tierra, pues es la emanación de Chenresi-Avalokiteshwara, el Buda de la gran compasión.
Karmapa es considerado históricamente en el centro de la cultura tibetana, como el primer tulku reconocido en el Tíbet. Karmapa no aparece como un Buda etéreo e inalcanzable para los seres comunes, sino que al encarnar la actividad compasiva de Buda, se manifiesta en la forma de un bodhisatva de la décima tierra, pues es la emanación de Chenresi-Avalokiteshwara, el Buda de la gran compasión.
Debido al enorme beneficio que significa su relación con los seres que no han purificado su karma lo suficiente como para reconocer a Buda, se emana como un Bodhisatva del más alto nivel. De esta manera, los que lo ven, lo invocan, reciben enseñanzas de él, lo recuerdan, o lo tocan, reciben la bendición de todos los Budas, purifican y maduran su continuo mental, y son guiados por el camino de la Liberación.
Como hemos dicho, un aspecto único de Lama Karmapa es su capacidad para reconocerse a sí mismo. Siguiendo esta tradición, Su Santidad Rangjung Rigpei Dorye, el 16º Gyalwa Karmapa, predijo en una sagrada carta a su propio sucesor, para que fuese leída luego de su muerte, en el momento oportuno. Dicha carta contiene predicciones con los nombres de sus futuros padres, el lugar donde nacerá y otros detalles importantes.
La mayoría de las cartas han sido claras, y en esta carta que el 16º Karmapa entregó personalmente a Tai Situ Rinpoche, implícitamente lo comisionaba para dirigir su búsqueda y entronización.
Entre los muchos portentos que ocurrieron durante las ceremonias fúnebres en Rumtek, luego de la cremación del cuerpo, se hallaron en las cenizas dos pequeñas huellas como las de un niño, dirigidas hacia el norte, es decir al Tíbet.
Durante la década de 1980, los cuatro hermanos vajra y principales regentes de la Escuela Karma Kagyu, se reunieron en repetidas ocasiones, para recordar alguna indicación o comentario que les hubiera hecho su Gurú, en relación a la carta de reconocimiento necesaria para encontrar a la nueva emanación.
Pero fue recién entre fines de 1990 y principios de 1991, cuando Situ Rinpoche, estando en retiro, recordó que Karmapa le había entregado en 1981, en Calcuta, un pequeño amuleto de protección, envuelto en seda dorada, al tiempo que le dijo: “En el futuro esto será de utilidad”.
Normalmente, cuando uno porta un amuleto, no es necesario abrirlo, pero Situ Rinpoche se sintió inspirado para ver qué contenía esta especial reliquia. He aquí que adentro se encontraba la carta de predicción en verso, con la instrucción de no ser abierta antes del año Caballo de Hierro, es decir 1990/91. De inmediato Situ Rinpoche les informó a los otros tres regentes del hallazgo, y se reunieron en Rumtek en marzo de 1992, para descifrar la carta que decía:
“Emaho! Auto conocedor, felicidad universal,
Dharmadatu libre de centro o periferia.
Al este, en las tierras nevadas, al norte de aquí.
En la tierra donde resuena el dios del trueno.
En un bello lugar de nómadas, llamado “fácil de ordeñar”.
El método es dondrup y la sabiduría es lolaga .
En el año del que labora la tierra ,
El maravilloso, el blanco que resuena a lo lejos,
Aquél conocido como Karmapa, ampliamente renombrado,
Nutrido por el ilustre Donyo Drup.
En una forma que impregna cada rincón,
Sin obstáculos cercanos o lejanos.
El protector de los seres, el Victorioso enseña,
Como los rayos del sol que benefician a los seres.
Con gran reserva, se organizó un pequeño grupo de buscadores, para tratar de determinar con precisión el lugar de nacimiento, y si en tal región, había nacido algún niño con características especiales, en la fecha que dictaba la carta.
Como hemos dicho, un aspecto único de Lama Karmapa es su capacidad para reconocerse a sí mismo. Siguiendo esta tradición, Su Santidad Rangjung Rigpei Dorye, el 16º Gyalwa Karmapa, predijo en una sagrada carta a su propio sucesor, para que fuese leída luego de su muerte, en el momento oportuno. Dicha carta contiene predicciones con los nombres de sus futuros padres, el lugar donde nacerá y otros detalles importantes.
La mayoría de las cartas han sido claras, y en esta carta que el 16º Karmapa entregó personalmente a Tai Situ Rinpoche, implícitamente lo comisionaba para dirigir su búsqueda y entronización.
Entre los muchos portentos que ocurrieron durante las ceremonias fúnebres en Rumtek, luego de la cremación del cuerpo, se hallaron en las cenizas dos pequeñas huellas como las de un niño, dirigidas hacia el norte, es decir al Tíbet.
Durante la década de 1980, los cuatro hermanos vajra y principales regentes de la Escuela Karma Kagyu, se reunieron en repetidas ocasiones, para recordar alguna indicación o comentario que les hubiera hecho su Gurú, en relación a la carta de reconocimiento necesaria para encontrar a la nueva emanación.
Pero fue recién entre fines de 1990 y principios de 1991, cuando Situ Rinpoche, estando en retiro, recordó que Karmapa le había entregado en 1981, en Calcuta, un pequeño amuleto de protección, envuelto en seda dorada, al tiempo que le dijo: “En el futuro esto será de utilidad”.
Normalmente, cuando uno porta un amuleto, no es necesario abrirlo, pero Situ Rinpoche se sintió inspirado para ver qué contenía esta especial reliquia. He aquí que adentro se encontraba la carta de predicción en verso, con la instrucción de no ser abierta antes del año Caballo de Hierro, es decir 1990/91. De inmediato Situ Rinpoche les informó a los otros tres regentes del hallazgo, y se reunieron en Rumtek en marzo de 1992, para descifrar la carta que decía:
“Emaho! Auto conocedor, felicidad universal,
Dharmadatu libre de centro o periferia.
Al este, en las tierras nevadas, al norte de aquí.
En la tierra donde resuena el dios del trueno.
En un bello lugar de nómadas, llamado “fácil de ordeñar”.
El método es dondrup y la sabiduría es lolaga .
En el año del que labora la tierra ,
El maravilloso, el blanco que resuena a lo lejos,
Aquél conocido como Karmapa, ampliamente renombrado,
Nutrido por el ilustre Donyo Drup.
En una forma que impregna cada rincón,
Sin obstáculos cercanos o lejanos.
El protector de los seres, el Victorioso enseña,
Como los rayos del sol que benefician a los seres.
Con gran reserva, se organizó un pequeño grupo de buscadores, para tratar de determinar con precisión el lugar de nacimiento, y si en tal región, había nacido algún niño con características especiales, en la fecha que dictaba la carta.
Cuando aún vivía en el monasterio de Tsurpu en Tíbet, el 16 Karmapa se había ocupado personalmente de la educación de numerosos jóvenes tulkus, incluso a algunos de ellos dio instrucciones secretas, siguiendo una especie de “plan maestro”, para que en el futuro esos lamas cumplieran un determinado papel, en bien del Dharma y los seres.
Tal fue el caso de Akong Rinpoche, que luego de la huida de Tíbet, a fines de los años sesenta, fue designado por Karmapa para residir y enseñar en Escocia. Cuando joven, para su sorpresa, Karmapa lo había incluido en un selecto y reducido grupo de tulkus para transmitirles una iniciación muy especial.
Muchos años pasaron, y además de ocuparse de su Centro de Dharma en Escocia, desde los años ochenta, Akong Rinpoche también dirige una asociación de ayuda humanitaria para los tibetanos, y patrocina la reconstrucción de monasterios en Tíbet. Por lo tanto, viaja regularmente a su país.
Como se requería de alguien que conociera la situación actual de Tíbet, la región, y no despertara sospechas, Akong Rinpoche era el candidato ideal para liderar el grupo de búsqueda. Fue así, que en 1992, Situ Rinpoche y Gyaltsab Rinpoche, le pidieron que se hiciera cargo de la pesquisa. Desgraciadamente, en abril de ese año Su Eminencia Jamgon Kongtrul Rinpoche falleció en un accidente de auto en India.
Karmapa nació el 26 de junio de 1985 en la aldea de Bakor, en el distrito de Lhatok, Kham, Tíbet oriental. Sus padres se llaman Dondrup Tashi y Loga. Todos los detalles se hallaron de acuerdo con la carta de predicción dejada por el 16º Karmapa, a Su Eminencia Tai Situ Rinpoche, dentro del relicario.
Cuando niño, los padres del pequeño Karmapa, Dondrup y Loga, pastores trashumantes, se dirigieron al gran yogui Amdo Palden, para solicitarle un nombre budista para su hijo, como es la costumbre tibetana. A pesar de ser un yogui visionario de gran realización, les dijo con toda humildad, que a ese niño tan especial no podía darle nombre un simple abad; que sólo un gran ser como Situ Rinpoche, podía otorgarle un nombre, y que hasta esa fecha debían esperar. Sin embargo, por una razón práctica, su hermana mayor, cariñosamente lo llamaba Apo Gaga, que quiere decir, “Hermano Feliz”.
A pesar de ser uno de los hijos más pequeños de una numerosa familia de nómadas, y de contar ya entre sus hermanos mayores a un tulku, su firme carácter y opinión eran tenidos en cuenta. Poseía una natural compasión por todos los seres, incluso por las plantas, y en numerosas ocasiones había predicho acontecimientos que se revelaban ciertos. Sin duda sabían que su pequeño, estaba dotado de gran compasión y clarividencia.
Es así, que previendo que la fecha de su localización se aproximaba, les dijo a sus padres, que mudaran su campamento a otros prados, con un mes de anticipación al acostumbrado. De esta manera la partida de búsqueda no tendría inconvenientes en encontrarlo. Siguiendo su deseo, así lo hicieron. En el día en que el grupo de búsqueda llegó al Monasterio de Kalek, Karmapa despertó muy temprano y le dijo a su madre: “Mis monjes están llegando. Ahora estoy listo para ir a mi monasterio. Sería bueno si pudiera llevar conmigo algunos regalos para el monasterio de Kalek”.
Hechas las investigaciones necesarias, Domo Lama, el jefe del grupo de búsqueda, plenamente convencido de que finalmente habían encontrado a Karmapa, le entregó al padre de “Apo Gaga” una copia de la sagrada carta, y por primera vez Karma Dondrup tuvo la certeza de que su hijo era la reencarnación del gran decimosexto Karmapa. Paralelamente, los directores del monasterio de Tsurpu informaron de las buenas nuevas a Tai Situ Rinpoche y Gyaltsab Rinpoche, que residen en India.
A su vez, el 9 de junio de 1992, Tai Situ Rinpoche y Gyaltsab Rinpoche, le informaron a Su Santidad el Dalai Lama que estaba de gira por Sudamérica, acerca de los detalles de la búsqueda y el descubrimiento del 17º Gyalwa Karmapa. Pero incluso antes de que los dos Rinpoches le dieran la grata noticia, el Dalai Lama había tenido una visión, en la cual aparecían verdes montañas cubiertas de prados, y a la derecha e izquierda del valle sendos arroyos, mientras que en el aire resonaba el nombre de Karmapa.
Tal fue el caso de Akong Rinpoche, que luego de la huida de Tíbet, a fines de los años sesenta, fue designado por Karmapa para residir y enseñar en Escocia. Cuando joven, para su sorpresa, Karmapa lo había incluido en un selecto y reducido grupo de tulkus para transmitirles una iniciación muy especial.
Muchos años pasaron, y además de ocuparse de su Centro de Dharma en Escocia, desde los años ochenta, Akong Rinpoche también dirige una asociación de ayuda humanitaria para los tibetanos, y patrocina la reconstrucción de monasterios en Tíbet. Por lo tanto, viaja regularmente a su país.
Como se requería de alguien que conociera la situación actual de Tíbet, la región, y no despertara sospechas, Akong Rinpoche era el candidato ideal para liderar el grupo de búsqueda. Fue así, que en 1992, Situ Rinpoche y Gyaltsab Rinpoche, le pidieron que se hiciera cargo de la pesquisa. Desgraciadamente, en abril de ese año Su Eminencia Jamgon Kongtrul Rinpoche falleció en un accidente de auto en India.
Karmapa nació el 26 de junio de 1985 en la aldea de Bakor, en el distrito de Lhatok, Kham, Tíbet oriental. Sus padres se llaman Dondrup Tashi y Loga. Todos los detalles se hallaron de acuerdo con la carta de predicción dejada por el 16º Karmapa, a Su Eminencia Tai Situ Rinpoche, dentro del relicario.
Cuando niño, los padres del pequeño Karmapa, Dondrup y Loga, pastores trashumantes, se dirigieron al gran yogui Amdo Palden, para solicitarle un nombre budista para su hijo, como es la costumbre tibetana. A pesar de ser un yogui visionario de gran realización, les dijo con toda humildad, que a ese niño tan especial no podía darle nombre un simple abad; que sólo un gran ser como Situ Rinpoche, podía otorgarle un nombre, y que hasta esa fecha debían esperar. Sin embargo, por una razón práctica, su hermana mayor, cariñosamente lo llamaba Apo Gaga, que quiere decir, “Hermano Feliz”.
A pesar de ser uno de los hijos más pequeños de una numerosa familia de nómadas, y de contar ya entre sus hermanos mayores a un tulku, su firme carácter y opinión eran tenidos en cuenta. Poseía una natural compasión por todos los seres, incluso por las plantas, y en numerosas ocasiones había predicho acontecimientos que se revelaban ciertos. Sin duda sabían que su pequeño, estaba dotado de gran compasión y clarividencia.
Es así, que previendo que la fecha de su localización se aproximaba, les dijo a sus padres, que mudaran su campamento a otros prados, con un mes de anticipación al acostumbrado. De esta manera la partida de búsqueda no tendría inconvenientes en encontrarlo. Siguiendo su deseo, así lo hicieron. En el día en que el grupo de búsqueda llegó al Monasterio de Kalek, Karmapa despertó muy temprano y le dijo a su madre: “Mis monjes están llegando. Ahora estoy listo para ir a mi monasterio. Sería bueno si pudiera llevar conmigo algunos regalos para el monasterio de Kalek”.
Hechas las investigaciones necesarias, Domo Lama, el jefe del grupo de búsqueda, plenamente convencido de que finalmente habían encontrado a Karmapa, le entregó al padre de “Apo Gaga” una copia de la sagrada carta, y por primera vez Karma Dondrup tuvo la certeza de que su hijo era la reencarnación del gran decimosexto Karmapa. Paralelamente, los directores del monasterio de Tsurpu informaron de las buenas nuevas a Tai Situ Rinpoche y Gyaltsab Rinpoche, que residen en India.
A su vez, el 9 de junio de 1992, Tai Situ Rinpoche y Gyaltsab Rinpoche, le informaron a Su Santidad el Dalai Lama que estaba de gira por Sudamérica, acerca de los detalles de la búsqueda y el descubrimiento del 17º Gyalwa Karmapa. Pero incluso antes de que los dos Rinpoches le dieran la grata noticia, el Dalai Lama había tenido una visión, en la cual aparecían verdes montañas cubiertas de prados, y a la derecha e izquierda del valle sendos arroyos, mientras que en el aire resonaba el nombre de Karmapa.
Debido a esta visión, Su Santidad sintió una gran felicidad y una profunda alegría, y basado en su inmaculada sabiduría, confirmó la reencarnación.
El 30 de junio de 1992, pocos días después de volver a India de Buenos Aires, donde se hallaba de visita, Su Santidad el Dalai Lama redactó la carta de reconocimiento, con su sello personal, de acuerdo con los principios reconocidos de la tradición, que se estableció por primera vez en el Linaje Kagyu, y por los antiguos Karmapas.
La carta llamada Buktam Rinpoche dice:
“El hijo nacido de Karma Dondrup y Loga
En el año del Búfalo de Madera (1985)
Se halla de acuerdo con el testamento (del 16º Karmapa)
Por lo tanto es reconocido como la reencarnación del
Decimosexto Karmapa. Acompaño esto con plegarias por
Su bienestar y el éxito de su sagrada actividad.”
Tercer día del cuarto mes del año del Mono de Agua, 30 de Junio de 1992.
Luego Su Santidad emitió un comunicado a la sangha en general, y en particular a los seguidores de la Escuela Karma Kagyu, para clarificar ciertas dudas.
Consejo de S.S. el Dalai Lama a los seguidores de la escuela Kagyu
Traducido de su mensaje a Tai Situ Rinpoche y Goshir Gyaltsab Rinpoche,
en Dharamsala, 30 de junio de 1992.
Tai Situ Rinpoche, junto con Tsurpu Gyaltsab Rinpoche y los lamas allegados a ellos, son los principales responsables de encontrar la reencarnación de Gyalwa Karmapa, por eso me siento muy feliz. Su Santidad Gyalwa Karmapa es un supremo maestro de las enseñanzas budistas en general, un magnífico Lama de Tíbet, y en particular de la tradición Kagyu, del Linaje Karma Kamtsang.
Haber hallado su reencarnación significa una gran bendición para el Budismo en general y para el linaje Kagyu en particular, así que esto me hace muy feliz.
En tibetano, hay un proverbio que dice: “donde hay un gran Dharma, allí hay un inmenso Mara (obstáculos)”. En relación a esto, hubo algunas desarmonías y situaciones difíciles, pero no tienen gran importancia. Lo que es importante, es centrarse en lo que tiene profundo significado.
Hasta ahora ustedes han trabajado, teniendo presente lo que es más importante y esencial, y deben continuar enfocados en lo que es vital, lo que es crucial.
Actualmente en el mundo, mucha gente tiene un activo interés en la filosofía oriental, en las enseñanzas budistas en general, pero particularmente en las enseñanzas del budismo tibetano, que reúne las tradiciones de sutras y tantras. En el futuro, se sumará más gente con el mismo interés.
Las actividades del anterior decimosexto Gyalwang Karmapa fueron muy exitosas. Él plantó las raíces del Dharma, y las enseñanzas budistas florecieron. Ahora, nosotros los budistas, que seguimos al mismo maestro Buda Shakyamuni, y nos consideramos sus discípulos, debemos mantener continuamente una visión pura y servir de la misma manera a las enseñanzas, de modo que todos los innumerables seres sensibles puedan disfrutar siempre de esta fuente de felicidad.
Habitualmente oramos para que las enseñanzas ayuden a todos los seres sensibles. Si esto no es inmediatamente posible, por lo menos debemos ayudarlos aquí en esta tierra, en especial a los seres humanos. Esto es muy importante. Así que cada uno debe hacer todo lo posible para no dañar a otros, y transitar el noble camino de la paz.
Ruego para que esta preciosa reencarnación goce de una larga vida y que su actividad, así como la anterior encarnación de Gyalwa Karmapa, florezca en beneficio de las enseñanzas y de todos los seres sensibles. Puedan todos sus nobles deseos realizarse espontáneamente. A todos les entrego mis saludos,
Tashi Delek.
El 30 de junio de 1992, pocos días después de volver a India de Buenos Aires, donde se hallaba de visita, Su Santidad el Dalai Lama redactó la carta de reconocimiento, con su sello personal, de acuerdo con los principios reconocidos de la tradición, que se estableció por primera vez en el Linaje Kagyu, y por los antiguos Karmapas.
La carta llamada Buktam Rinpoche dice:
“El hijo nacido de Karma Dondrup y Loga
En el año del Búfalo de Madera (1985)
Se halla de acuerdo con el testamento (del 16º Karmapa)
Por lo tanto es reconocido como la reencarnación del
Decimosexto Karmapa. Acompaño esto con plegarias por
Su bienestar y el éxito de su sagrada actividad.”
Tercer día del cuarto mes del año del Mono de Agua, 30 de Junio de 1992.
Luego Su Santidad emitió un comunicado a la sangha en general, y en particular a los seguidores de la Escuela Karma Kagyu, para clarificar ciertas dudas.
Consejo de S.S. el Dalai Lama a los seguidores de la escuela Kagyu
Traducido de su mensaje a Tai Situ Rinpoche y Goshir Gyaltsab Rinpoche,
en Dharamsala, 30 de junio de 1992.
Tai Situ Rinpoche, junto con Tsurpu Gyaltsab Rinpoche y los lamas allegados a ellos, son los principales responsables de encontrar la reencarnación de Gyalwa Karmapa, por eso me siento muy feliz. Su Santidad Gyalwa Karmapa es un supremo maestro de las enseñanzas budistas en general, un magnífico Lama de Tíbet, y en particular de la tradición Kagyu, del Linaje Karma Kamtsang.
Haber hallado su reencarnación significa una gran bendición para el Budismo en general y para el linaje Kagyu en particular, así que esto me hace muy feliz.
En tibetano, hay un proverbio que dice: “donde hay un gran Dharma, allí hay un inmenso Mara (obstáculos)”. En relación a esto, hubo algunas desarmonías y situaciones difíciles, pero no tienen gran importancia. Lo que es importante, es centrarse en lo que tiene profundo significado.
Hasta ahora ustedes han trabajado, teniendo presente lo que es más importante y esencial, y deben continuar enfocados en lo que es vital, lo que es crucial.
Actualmente en el mundo, mucha gente tiene un activo interés en la filosofía oriental, en las enseñanzas budistas en general, pero particularmente en las enseñanzas del budismo tibetano, que reúne las tradiciones de sutras y tantras. En el futuro, se sumará más gente con el mismo interés.
Las actividades del anterior decimosexto Gyalwang Karmapa fueron muy exitosas. Él plantó las raíces del Dharma, y las enseñanzas budistas florecieron. Ahora, nosotros los budistas, que seguimos al mismo maestro Buda Shakyamuni, y nos consideramos sus discípulos, debemos mantener continuamente una visión pura y servir de la misma manera a las enseñanzas, de modo que todos los innumerables seres sensibles puedan disfrutar siempre de esta fuente de felicidad.
Habitualmente oramos para que las enseñanzas ayuden a todos los seres sensibles. Si esto no es inmediatamente posible, por lo menos debemos ayudarlos aquí en esta tierra, en especial a los seres humanos. Esto es muy importante. Así que cada uno debe hacer todo lo posible para no dañar a otros, y transitar el noble camino de la paz.
Ruego para que esta preciosa reencarnación goce de una larga vida y que su actividad, así como la anterior encarnación de Gyalwa Karmapa, florezca en beneficio de las enseñanzas y de todos los seres sensibles. Puedan todos sus nobles deseos realizarse espontáneamente. A todos les entrego mis saludos,
Tashi Delek.
Asimismo, les aconsejó a los regentes Kagyu, que todos los procedimientos y ceremonias concernientes a la entronización deberían ser llevados a cabo teniendo en cuenta todos los detalles, y de acuerdo a la tradición.
Al amanecer del 2 de agosto tuvo lugar en el Jokhang de Lhasa, el templo más sagrado del Tíbet, la ceremonia formal del “corte de pelo”, como renuncia al mundo. Dicha ceremonia fue presidida por el Sus Eminencias Tai Situ Rinpoche y Goshir Gyaltsab Rinpoche, además de una gran cantidad de eminentes lamas de todos los linajes. También le fueron presentados a Karmapa especiales obsequios de S.S. el Dalai Lama, que incluían su mala personal de oraciones. Según la profecía de Gurú Rinpoche, que se encuentra en los tesoros redescubiertos (tib. termas) por Chogyur Dechen Lingpa, se le otorgó a Karmapa su nombre completo:
Pal Kyabdak Rangjung Orgyen Gyalwei Ñugu Drodul
Trinle Dorye Tsal Chokle Nampar Gyalwa De.
Cada uno de estos nombres tiene un profundo significado dhármico, cuya traducción es:
“El Glorioso Todo Abarcarte, Espontáneamente Manifestado,
(Gurú de) Orgyen, Retoño del Victorioso (Buda),
Vajra de la Actividad Iluminada para enseñar a los seres,
Realizado, y Victorioso en cada una de todas las Direcciones”.
Luego, Su Santidad el 17º Karmapa fue entronizado en su monasterio de Tsurpu, la sede principal de todos los Gyalwa Karmapas, el 27 de septiembre de 1992.
Tai Situ Rinpoche abrió la ceremonia explicando el significado religioso de la entronización como una consagración, en tibetano y en inglés. Le ofreció al pequeño Karmapa la sagrada carta, llamada Buktam Rinpoche, emitida por el Dalai Lama; la carta de predicción del anterior Karmapa; y la predicción del Oráculo Nechung del estado tibetano, junto con otras muchas ofrendas rituales.
Luego grandes Lamas de diversas escuelas ofrecieron discursos alegóricos, Kenpo Lodro Doñyo Rinpoche, abad del monasterio Bokar Nguedon Chokor Ling en Mirik, disertó sobre la plegaria de Manjushri. Lo siguió S. E. Goshir Gyaltsab Rinpoche, que explicó las cinco condiciones auspiciosas.
En vida, el decimosexto Karmapa les había dicho a sus discípulos, que “los chinos le darían la más respetuosa bienvenida cuando regresara a su monasterio en Tíbet”, y eso es exactamente lo que ocurrió. También le dijo a otro discípulo que pronto estaría de vuelta para ayudar a reconstruir Tsurpu. Karmapa a menudo hablaba con sus cercanos discípulos acerca de su amor por el Tíbet, y que su reencarnación definitivamente sería un auténtico tibetano. También anunció que su 17º emanación, sería mucho mayor que él, y que desplegaría mucha más actividad durante su vida.
Al respecto, Su Santidad el Dalai Lama dijo: “… El hecho de que Karmapa haya decidido renacer en Tíbet, encierra un significado muy especial; por lo tanto, todos los procedimientos deben cumplirse de manera muy apropiada”.
En la primera parte de la ceremonia que fue breve, participaron funcionarios del gobierno, y se leyó el certificado oficial que se le dio a Su Santidad, junto con la ofrenda de katas, chales de seda blanca de buen augurio.
La segunda parte, la tradicional ceremonia religiosa, duró más de cuatro horas. Esta vez Karmapa, a pesar de su corta edad, permaneció dignamente sentado en su trono. La sagrada investidura fue seguida por ofrendas tradicionales a Su Santidad Karmapa, por más de los 300 Tulkus representantes de monasterios y centros de Dharma de todo el mundo. En total, más de 20.000 tibetanos participaron, muchos de ellos venidos de miles de kilómetros, para recibir la bendición de Karmapa. Por varios días, los alrededores del valle de Tolung se convirtieron en un inmenso campamento.
Karmapa en Tsurpu
De esta manera, Karmapa volvía a su monasterio de Tolung Tsurpu en Tíbet central, luego de más de treinta años, adonde fue formalmente entronizado, con el asentimiento del gobierno chino, que en años anteriores, raramente dio su aprobación a estas ceremonias, luego de cuarenta años de destrucción y supresión religiosa en Tíbet.
Casi de inmediato, en Tsurpu, Karmapa comenzó el estudió de las ciencias budistas de la mente, la maestría en los rituales, y practicó las artes sagradas. Además, cada día recibía a centenares de visitantes de Tíbet y de todo el mundo. Comenzó a dar instrucciones y a participar de los rituales del monasterio.
Al amanecer del 2 de agosto tuvo lugar en el Jokhang de Lhasa, el templo más sagrado del Tíbet, la ceremonia formal del “corte de pelo”, como renuncia al mundo. Dicha ceremonia fue presidida por el Sus Eminencias Tai Situ Rinpoche y Goshir Gyaltsab Rinpoche, además de una gran cantidad de eminentes lamas de todos los linajes. También le fueron presentados a Karmapa especiales obsequios de S.S. el Dalai Lama, que incluían su mala personal de oraciones. Según la profecía de Gurú Rinpoche, que se encuentra en los tesoros redescubiertos (tib. termas) por Chogyur Dechen Lingpa, se le otorgó a Karmapa su nombre completo:
Pal Kyabdak Rangjung Orgyen Gyalwei Ñugu Drodul
Trinle Dorye Tsal Chokle Nampar Gyalwa De.
Cada uno de estos nombres tiene un profundo significado dhármico, cuya traducción es:
“El Glorioso Todo Abarcarte, Espontáneamente Manifestado,
(Gurú de) Orgyen, Retoño del Victorioso (Buda),
Vajra de la Actividad Iluminada para enseñar a los seres,
Realizado, y Victorioso en cada una de todas las Direcciones”.
Luego, Su Santidad el 17º Karmapa fue entronizado en su monasterio de Tsurpu, la sede principal de todos los Gyalwa Karmapas, el 27 de septiembre de 1992.
Tai Situ Rinpoche abrió la ceremonia explicando el significado religioso de la entronización como una consagración, en tibetano y en inglés. Le ofreció al pequeño Karmapa la sagrada carta, llamada Buktam Rinpoche, emitida por el Dalai Lama; la carta de predicción del anterior Karmapa; y la predicción del Oráculo Nechung del estado tibetano, junto con otras muchas ofrendas rituales.
Luego grandes Lamas de diversas escuelas ofrecieron discursos alegóricos, Kenpo Lodro Doñyo Rinpoche, abad del monasterio Bokar Nguedon Chokor Ling en Mirik, disertó sobre la plegaria de Manjushri. Lo siguió S. E. Goshir Gyaltsab Rinpoche, que explicó las cinco condiciones auspiciosas.
En vida, el decimosexto Karmapa les había dicho a sus discípulos, que “los chinos le darían la más respetuosa bienvenida cuando regresara a su monasterio en Tíbet”, y eso es exactamente lo que ocurrió. También le dijo a otro discípulo que pronto estaría de vuelta para ayudar a reconstruir Tsurpu. Karmapa a menudo hablaba con sus cercanos discípulos acerca de su amor por el Tíbet, y que su reencarnación definitivamente sería un auténtico tibetano. También anunció que su 17º emanación, sería mucho mayor que él, y que desplegaría mucha más actividad durante su vida.
Al respecto, Su Santidad el Dalai Lama dijo: “… El hecho de que Karmapa haya decidido renacer en Tíbet, encierra un significado muy especial; por lo tanto, todos los procedimientos deben cumplirse de manera muy apropiada”.
En la primera parte de la ceremonia que fue breve, participaron funcionarios del gobierno, y se leyó el certificado oficial que se le dio a Su Santidad, junto con la ofrenda de katas, chales de seda blanca de buen augurio.
La segunda parte, la tradicional ceremonia religiosa, duró más de cuatro horas. Esta vez Karmapa, a pesar de su corta edad, permaneció dignamente sentado en su trono. La sagrada investidura fue seguida por ofrendas tradicionales a Su Santidad Karmapa, por más de los 300 Tulkus representantes de monasterios y centros de Dharma de todo el mundo. En total, más de 20.000 tibetanos participaron, muchos de ellos venidos de miles de kilómetros, para recibir la bendición de Karmapa. Por varios días, los alrededores del valle de Tolung se convirtieron en un inmenso campamento.
Karmapa en Tsurpu
De esta manera, Karmapa volvía a su monasterio de Tolung Tsurpu en Tíbet central, luego de más de treinta años, adonde fue formalmente entronizado, con el asentimiento del gobierno chino, que en años anteriores, raramente dio su aprobación a estas ceremonias, luego de cuarenta años de destrucción y supresión religiosa en Tíbet.
Casi de inmediato, en Tsurpu, Karmapa comenzó el estudió de las ciencias budistas de la mente, la maestría en los rituales, y practicó las artes sagradas. Además, cada día recibía a centenares de visitantes de Tíbet y de todo el mundo. Comenzó a dar instrucciones y a participar de los rituales del monasterio.
Algo no menos asombroso, ¡ya a la edad de 10 años, Karmapa reconoció el renacimiento de eminentes lamas como Pawo Rinpoche, Jamgon Kongtrul Rinpoche y el joven Dabzang Rinpoche!
Mientras que Su Santidad se hallaba en Tsurpu, el monasterio experimentó una extensa reconstrucción y restauración de los templos, las capillas, las stupas, un shedra: escuela de filosofía, y las residencias que habían sido destruidas durante los años de la trágica revolución cultural china, cumpliendo así, uno de los principales deseos de los Karmapas.
Sin embargo, a medida que pasaron los años, Karmapa se encontró bajo la presión cada vez mayor de las autoridades chinas y tibetanas, que lo trataban de involucrar en asuntos políticos, y manipularlo de tal manera que contrariaba a sus obligaciones como el supremo sostenedor religioso del nombre Karmapa.
Rechazó públicamente denunciar a Su Santidad el Dalai Lama, y también reconocer en su lugar al falso Panchen Lama que los chinos habían elegido, mientras que el verdadero Panchen lama, junto con su familia han sido detenidos e internados en un lugar oculto, convirtiéndose en el preso político más joven del mundo.
Sin embargo, S.S. Karmapa continuó realizando numerosas actividades en bien del Dharma, oponiéndose a la voluntad de los invasores. Finalmente, en 1999, reconociendo que su labor en bien del Dharma y el Tíbet era minada, el joven Karmapa de tan sólo 14 años, decidió por sí mismo abandonar su país. Durante años había solicitado a las autoridades chinas visas para viajar a India, con el fin de recibir las necesarias instrucciones y transmisiones de su Gurú, Tai Situ Rinpoche pero le fueron denegadas bajo todo tipo de pretextos. Incluso en Tsurpu, se encontraba bajo una férrea y constante vigilancia del gobierno chino, que hasta había apostado espías en el propio monasterio.
No obstante la delicada situación, Karmapa eligió a un puñado de confiables asistentes, y junto con ellos ideó la forma de escapar.
El gran escape de Karmapa
Después de meses de planear cuidadosamente los movimientos, el 28 de diciembre, Karmapa fingió entrar en retiro solitario, y preparada la ruta y los vehículos, durante la noche, eludiendo a la guardia, con atuendo civil, y a riesgo de perder la vida si era sorprendido, descendió por la ventana de su cuarto.
Saliendo del monasterio de Tsurpu con un pequeño grupo de monjes, emprendió el arriesgado escape, parte en coche, a pie, a caballo, helicóptero, en tren y finalmente en taxi, en un peligroso viaje que lo llevaría a la libertad y a su Lama.
Su salida de Tíbet, se convirtió en portada de casi todos los diarios más importantes del mundo, e hizo recordar la huida del Dalai Lama en 1959, bajo amenaza de muerte. Poniendo de relieve, el estado de terror policíaco establecido por los sucesivos gobiernos chinos, sobre el indefenso pueblo tibetano.
Esto puso en una situación muy embarazosa al gobierno chino, y una vez más evidenciaba las tremendas condiciones carcelarias a las que son sometidos todos los disidentes, ya sea en China, como en el sojuzgado Tíbet.
El 5 de enero de 2000, Karmapa llegó a Dharamsala, India, aún perseguido por la policía secreta china, con gran sorpresa y enorme alegría de todos, no sólo para sus seguidores y el pueblo tibetano, sino para aquéllos que aman la libertad y la vida.
En ese momento, S.S. el Dalai Lama fue informado de la nueva. Poco después, el joven Karmapa pudo encontrarse por primera vez con él en su residencia.
Al año siguiente, gracias a la intercesión de nuestro santo Lama, Dorye Chang Bokar Rinpoche, también maestro de S.S. Karmapa, tuvimos la gracia de visitarlo en su residencia de Dharamsala. Muy a menudo no puedo dejar de pensar en el pobre mérito de esta humanidad, y en ocasiones lágrimas me brotan espontáneamente, cuando persiguen y sacrifican a verdaderos y nobles seres, que sólo buscan difundir la paz y la felicidad en la tierra.
A partir de entonces, Su Santidad ha podido seguir recibiendo todas las instrucciones y la transmisión del Linaje, de los más grandes maestros de nuestro tiempo, en especial de su Gurú Tai Situ Rinpoche, y hacerse cargo de las responsabilidades, no sólo del Linaje Karma Kagyu, sino de la vasta actividad de Maha Bodhisatva, por el bien del Dharma y los seres.
Mientras que Su Santidad se hallaba en Tsurpu, el monasterio experimentó una extensa reconstrucción y restauración de los templos, las capillas, las stupas, un shedra: escuela de filosofía, y las residencias que habían sido destruidas durante los años de la trágica revolución cultural china, cumpliendo así, uno de los principales deseos de los Karmapas.
Sin embargo, a medida que pasaron los años, Karmapa se encontró bajo la presión cada vez mayor de las autoridades chinas y tibetanas, que lo trataban de involucrar en asuntos políticos, y manipularlo de tal manera que contrariaba a sus obligaciones como el supremo sostenedor religioso del nombre Karmapa.
Rechazó públicamente denunciar a Su Santidad el Dalai Lama, y también reconocer en su lugar al falso Panchen Lama que los chinos habían elegido, mientras que el verdadero Panchen lama, junto con su familia han sido detenidos e internados en un lugar oculto, convirtiéndose en el preso político más joven del mundo.
Sin embargo, S.S. Karmapa continuó realizando numerosas actividades en bien del Dharma, oponiéndose a la voluntad de los invasores. Finalmente, en 1999, reconociendo que su labor en bien del Dharma y el Tíbet era minada, el joven Karmapa de tan sólo 14 años, decidió por sí mismo abandonar su país. Durante años había solicitado a las autoridades chinas visas para viajar a India, con el fin de recibir las necesarias instrucciones y transmisiones de su Gurú, Tai Situ Rinpoche pero le fueron denegadas bajo todo tipo de pretextos. Incluso en Tsurpu, se encontraba bajo una férrea y constante vigilancia del gobierno chino, que hasta había apostado espías en el propio monasterio.
No obstante la delicada situación, Karmapa eligió a un puñado de confiables asistentes, y junto con ellos ideó la forma de escapar.
El gran escape de Karmapa
Después de meses de planear cuidadosamente los movimientos, el 28 de diciembre, Karmapa fingió entrar en retiro solitario, y preparada la ruta y los vehículos, durante la noche, eludiendo a la guardia, con atuendo civil, y a riesgo de perder la vida si era sorprendido, descendió por la ventana de su cuarto.
Saliendo del monasterio de Tsurpu con un pequeño grupo de monjes, emprendió el arriesgado escape, parte en coche, a pie, a caballo, helicóptero, en tren y finalmente en taxi, en un peligroso viaje que lo llevaría a la libertad y a su Lama.
Su salida de Tíbet, se convirtió en portada de casi todos los diarios más importantes del mundo, e hizo recordar la huida del Dalai Lama en 1959, bajo amenaza de muerte. Poniendo de relieve, el estado de terror policíaco establecido por los sucesivos gobiernos chinos, sobre el indefenso pueblo tibetano.
Esto puso en una situación muy embarazosa al gobierno chino, y una vez más evidenciaba las tremendas condiciones carcelarias a las que son sometidos todos los disidentes, ya sea en China, como en el sojuzgado Tíbet.
El 5 de enero de 2000, Karmapa llegó a Dharamsala, India, aún perseguido por la policía secreta china, con gran sorpresa y enorme alegría de todos, no sólo para sus seguidores y el pueblo tibetano, sino para aquéllos que aman la libertad y la vida.
En ese momento, S.S. el Dalai Lama fue informado de la nueva. Poco después, el joven Karmapa pudo encontrarse por primera vez con él en su residencia.
Al año siguiente, gracias a la intercesión de nuestro santo Lama, Dorye Chang Bokar Rinpoche, también maestro de S.S. Karmapa, tuvimos la gracia de visitarlo en su residencia de Dharamsala. Muy a menudo no puedo dejar de pensar en el pobre mérito de esta humanidad, y en ocasiones lágrimas me brotan espontáneamente, cuando persiguen y sacrifican a verdaderos y nobles seres, que sólo buscan difundir la paz y la felicidad en la tierra.
A partir de entonces, Su Santidad ha podido seguir recibiendo todas las instrucciones y la transmisión del Linaje, de los más grandes maestros de nuestro tiempo, en especial de su Gurú Tai Situ Rinpoche, y hacerse cargo de las responsabilidades, no sólo del Linaje Karma Kagyu, sino de la vasta actividad de Maha Bodhisatva, por el bien del Dharma y los seres.
La Armoniosa melodía del caracol que gira hacia la derecha
¡Swoti!
He aquí, que de un estado de Paz
Surge un espacio natural, profundo y claro.
Inmensidad del Cuerpo Absoluto, verdad desnuda, todo abarcante.
Magia nacida en un mismo instante, resuena la graciosa música,
Exquisita melodía de excelentes virtudes, por miríadas.
Al crepúsculo de la palabra de Sakyamuni,
Cerca de la decadencia de los rayos de la juventud,
Una antorcha, tan viva como la sonrisa de la luna aparece,
Ornamento de los Tres Secretos,
Al cielo inmenso de los Vencedores.
Al vasto jardín de existencias sin final,
Las confusiones, nacidas de las apariencias,
Semillas de arbustos envenenados.
Ilusiones, madres de los sufrimientos, su gusto, su poder,
Todo eso es digno de alabanzas,
Tal como una verdadera medicina.
Al vasto espacio del azur,
Juego mágico de nubes de méritos,
Refrescante lluvia de alcanfor, cargado de miel.
Por esta gracia, alegrémoslos de ser alimentados,
De un logro secreto, jamás logrado.
En el hueco de un cáliz,
Entre miríadas de múltiples discernimientos,
Reposa el potencial íntegro de las virtudes perennes.
Y la abeja de la embriagada mente clara,
Canta y baila en la gran delicia,
En estos tiempos miserables, de las cinco decadencias,
Ensombreciendo la juventud.
Los seres extraviados tropiezan.
Danza de locura, dudosa y falsa.
Puedan ser abrazados
Por la destellante luz de la infinita Compasión.
Que la dedicatoria del sol de las virtudes, resplandeciente diosa,
Vestida de los ornamentos de la Alegría plenamente realizada,
Se eleve de las cuestas de la Montaña del Este,
Verdadera Compasión,
Dedicado a ustedes y a mí, a todo aquello que vive.
Todas las efímeras distracciones mundanas de la juventud,
Así como el placer, nadie sabe cuando se destruirán.
Por una conducta pacífica, constante y sin violencia,
Yo aspiro a la realización
De la felicidad suprema de todos los seres.
En el jardín del Espacio Absoluto, Akanishta,
Sin artificios, unidos a la naturaleza de la Liberación,
Que podamos, ustedes y yo, saborear el profundo Dharma
En la igualdad vasta y pura.
Durante mi larga fuga del Tíbet, esto me ha sido revelado, en el País de las Nieves, por el gran Tsong Kapa, el Héroe del Este.
El Karmapa de nuestros días
Luego de la invasión china al Tíbet a sangre y fuego, en 1950, el 16º Karmapa, Rangyung Rigpei Dorye, se enfrentó a una difícil elección: quedarse y probablemente morir en un campo de concentración, o dejar su país, y sostener y difundir el Dharma. Viendo claramente la forma dramática en que se desarrollarían los acontecimientos, en 1959, finalmente decidió asilarse en el reino de Sikim, al este de los Himalayas, junto con sus seguidores, al igual que luego lo haría Su Santidad el Dalai Lama, en la India con algunos otros altos lamas y alrededor de unos cien mil tibetanos.
El entonces Chögyal, o rey Budista de Sikim, le ofreció a Karmapa que eligiera entre varios sitios para establecer una nueva sede monástica, cerca del antiguo monasterio de Rumtek, construido en 1740 por el 12º Karmapa, Changchub Dorye.
El vínculo entre Sikim y los Karmapas, data de la época en que Gyurme Namgyal, el cuarto Rey Budista de Sikim, era un ferviente devoto de Karmapa. Éste construyó el primer monasterio Kagyu en Ralang, al sur de Sikim en 1730 y luego en 1740, construyó dos más, uno en Phodong en el norte de Sikim y otro en Rumtek, en el este.
En la década de 1970, Su Santidad Rigpei Dorye, proyectó también para Estados Unidos del Norte, un auténtico monasterio tibetano. En el cual habría instalaciones para el tradicional retiro de tres años. Pero el templo se construyó recién luego de su fallecimiento. Este monasterio, Karma Triyana Dharmachakra, se halla ubicado en las colinas de Woodstock, cerca de Nueva York.
¡Swoti!
He aquí, que de un estado de Paz
Surge un espacio natural, profundo y claro.
Inmensidad del Cuerpo Absoluto, verdad desnuda, todo abarcante.
Magia nacida en un mismo instante, resuena la graciosa música,
Exquisita melodía de excelentes virtudes, por miríadas.
Al crepúsculo de la palabra de Sakyamuni,
Cerca de la decadencia de los rayos de la juventud,
Una antorcha, tan viva como la sonrisa de la luna aparece,
Ornamento de los Tres Secretos,
Al cielo inmenso de los Vencedores.
Al vasto jardín de existencias sin final,
Las confusiones, nacidas de las apariencias,
Semillas de arbustos envenenados.
Ilusiones, madres de los sufrimientos, su gusto, su poder,
Todo eso es digno de alabanzas,
Tal como una verdadera medicina.
Al vasto espacio del azur,
Juego mágico de nubes de méritos,
Refrescante lluvia de alcanfor, cargado de miel.
Por esta gracia, alegrémoslos de ser alimentados,
De un logro secreto, jamás logrado.
En el hueco de un cáliz,
Entre miríadas de múltiples discernimientos,
Reposa el potencial íntegro de las virtudes perennes.
Y la abeja de la embriagada mente clara,
Canta y baila en la gran delicia,
En estos tiempos miserables, de las cinco decadencias,
Ensombreciendo la juventud.
Los seres extraviados tropiezan.
Danza de locura, dudosa y falsa.
Puedan ser abrazados
Por la destellante luz de la infinita Compasión.
Que la dedicatoria del sol de las virtudes, resplandeciente diosa,
Vestida de los ornamentos de la Alegría plenamente realizada,
Se eleve de las cuestas de la Montaña del Este,
Verdadera Compasión,
Dedicado a ustedes y a mí, a todo aquello que vive.
Todas las efímeras distracciones mundanas de la juventud,
Así como el placer, nadie sabe cuando se destruirán.
Por una conducta pacífica, constante y sin violencia,
Yo aspiro a la realización
De la felicidad suprema de todos los seres.
En el jardín del Espacio Absoluto, Akanishta,
Sin artificios, unidos a la naturaleza de la Liberación,
Que podamos, ustedes y yo, saborear el profundo Dharma
En la igualdad vasta y pura.
Durante mi larga fuga del Tíbet, esto me ha sido revelado, en el País de las Nieves, por el gran Tsong Kapa, el Héroe del Este.
El Karmapa de nuestros días
Luego de la invasión china al Tíbet a sangre y fuego, en 1950, el 16º Karmapa, Rangyung Rigpei Dorye, se enfrentó a una difícil elección: quedarse y probablemente morir en un campo de concentración, o dejar su país, y sostener y difundir el Dharma. Viendo claramente la forma dramática en que se desarrollarían los acontecimientos, en 1959, finalmente decidió asilarse en el reino de Sikim, al este de los Himalayas, junto con sus seguidores, al igual que luego lo haría Su Santidad el Dalai Lama, en la India con algunos otros altos lamas y alrededor de unos cien mil tibetanos.
El entonces Chögyal, o rey Budista de Sikim, le ofreció a Karmapa que eligiera entre varios sitios para establecer una nueva sede monástica, cerca del antiguo monasterio de Rumtek, construido en 1740 por el 12º Karmapa, Changchub Dorye.
El vínculo entre Sikim y los Karmapas, data de la época en que Gyurme Namgyal, el cuarto Rey Budista de Sikim, era un ferviente devoto de Karmapa. Éste construyó el primer monasterio Kagyu en Ralang, al sur de Sikim en 1730 y luego en 1740, construyó dos más, uno en Phodong en el norte de Sikim y otro en Rumtek, en el este.
En la década de 1970, Su Santidad Rigpei Dorye, proyectó también para Estados Unidos del Norte, un auténtico monasterio tibetano. En el cual habría instalaciones para el tradicional retiro de tres años. Pero el templo se construyó recién luego de su fallecimiento. Este monasterio, Karma Triyana Dharmachakra, se halla ubicado en las colinas de Woodstock, cerca de Nueva York.
A finales de 1999, el 17º Karmapa tuvo que tomar la misma terrible decisión de su predecesor.
Hoy en día, el líder espiritual de la Escuela Karma Kagyu es S. S. el 17º Gyalwa Karmapa, Orgyen Trinle Dorye. Es la 17º emanación de esta línea ininterrumpida que lleva casi mil años. Como dijimos, hasta enero del 2000 residió en la sede de los Karmapas en Tsurpu, Tíbet, pero debido a las terribles condiciones que ha provocado la invasión china, actualmente vive en la India, donde continúa sus estudios budistas, da enseñanzas y afortunadamente ha comenzado a recorrer el mundo.
Poco tiempo después de su llegada a India, fue entrevistado por los periodistas, que le preguntaron cómo había sido su vida antes de salir de Tíbet. ¡Él respondió breve y simplemente, que antes había estado en el vientre de su madre, luego creció y ahora se encontraba aquí! “No es importante lo que como persona me hace sonreír, lo que haga sonreír a la humanidad.”
El sofisticado entrevistador esperaba tan sólo la respuesta de un niño, pero descubrió que no era así.
Karmapa buscó refugio en la India, ya que, como ha dicho Su Santidad el Dalai Lama:“Gyalwang Karmapa es un maestro supremo de las enseñanzas budistas en general, un magnífico lama del Tíbet, y en particular de la tradición Kagyu del linaje Karma Kamtsang”.
Además, recientemente, el Dalai Lama ha expresado su deseo de que sea Karmapa el continuador de su obra, en bien del Dharma, los seres, y en particular del sufrido pueblo tibetano.
La transmisión oral del linaje Kagyu ha continuado intacta a través de los Karmapas por casi mil años. No sólo es un sistema notable y eficaz, sino un patrimonio único para toda la humanidad, que no podemos darnos el lujo de ignorar; y como tal, merece el esfuerzo de su conservación, que sólo producirá beneficios y felicidad.
La actividad de Karmapa es de una especial naturaleza iluminada, que surge del autoconocimiento dentro del contexto de la sabiduría más elevada. Es la pura actividad compasiva, libre, genuina y honesta, cuyo objetivo es el final del sufrimiento de todos los seres sensibles.
Hoy en día, el líder espiritual de la Escuela Karma Kagyu es S. S. el 17º Gyalwa Karmapa, Orgyen Trinle Dorye. Es la 17º emanación de esta línea ininterrumpida que lleva casi mil años. Como dijimos, hasta enero del 2000 residió en la sede de los Karmapas en Tsurpu, Tíbet, pero debido a las terribles condiciones que ha provocado la invasión china, actualmente vive en la India, donde continúa sus estudios budistas, da enseñanzas y afortunadamente ha comenzado a recorrer el mundo.
Poco tiempo después de su llegada a India, fue entrevistado por los periodistas, que le preguntaron cómo había sido su vida antes de salir de Tíbet. ¡Él respondió breve y simplemente, que antes había estado en el vientre de su madre, luego creció y ahora se encontraba aquí! “No es importante lo que como persona me hace sonreír, lo que haga sonreír a la humanidad.”
El sofisticado entrevistador esperaba tan sólo la respuesta de un niño, pero descubrió que no era así.
Karmapa buscó refugio en la India, ya que, como ha dicho Su Santidad el Dalai Lama:“Gyalwang Karmapa es un maestro supremo de las enseñanzas budistas en general, un magnífico lama del Tíbet, y en particular de la tradición Kagyu del linaje Karma Kamtsang”.
Además, recientemente, el Dalai Lama ha expresado su deseo de que sea Karmapa el continuador de su obra, en bien del Dharma, los seres, y en particular del sufrido pueblo tibetano.
La transmisión oral del linaje Kagyu ha continuado intacta a través de los Karmapas por casi mil años. No sólo es un sistema notable y eficaz, sino un patrimonio único para toda la humanidad, que no podemos darnos el lujo de ignorar; y como tal, merece el esfuerzo de su conservación, que sólo producirá beneficios y felicidad.
La actividad de Karmapa es de una especial naturaleza iluminada, que surge del autoconocimiento dentro del contexto de la sabiduría más elevada. Es la pura actividad compasiva, libre, genuina y honesta, cuyo objetivo es el final del sufrimiento de todos los seres sensibles.
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